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ORAIN KALERA.Salen 3 de los 5 condenados del caso Bateragune.

MAUDILI PRIETO

Hace seis años, un juez de estos que va de guapo por el mundo,llamado Baltasar Garzón, les empapeló. En el día previo al dia nacional de España, Sonia Jacinto, Miren Zabaleta y Arkatz Rodríguez abandonaban las cárceles de Estremera (Madrid), Valladolid y Logroño.Con la expresión unánime de "Nos han robado seis años de nuestras vidas por haber hecho una apuesta por la paz, que nos lleva a corroborar el análisis que ya hicimos entonces; que estamos ante un Estado que no desea la paz, porque la paz le hace parecer más débil", los presos recién salidos clamaron por el proceso llevado a cabo y por la venganza española hacía ellos. El locuaz Arkaitz Rodríguez lo decía con claridad con un amplio discurso:" Ha sido una venganza política en toda regla, porque este Estado se encontraba bastante más cómodo en la guerra, no desea la paz,siendo el peor favor que le pudimos haber hecho al Estado, porque se sentía más cómodo en un escenario de confrontación armada en el que en los últimos años estaba cosechando réditos políticos, electorales y hasta económicos. La izquierda abertzale fue capaz de hacer ese cambio.Por ello, Euskal Herria no puede permanecer a la espera frente a la nula voluntad por parte del Estado de abordar el conflicto en términos democráticos, políticos y de sentido común. Evidentemente, tiene que seguir sosteniendo una oferta de paz, pero al mismo tiempo debe avanzar en su proceso de liberación con la misma determinación que de hace seis años, ahora decimos que debemos dar un nuevo salto y pasar de reivindicar el derecho a decidir a ejercerlo y materializarlo. Es decir, tenemos que empezar a sentar las bases de un proceso independentista propio y de construcción de un Estado propio y socialmente avanzado y al igual que hace seis años no pudo impedir el cambio de estrategia y que la paz se fuera abriendo paso, no va a poder impedir que Euskal Herria ponga en marcha ese proceso y, por supuesto, que traiga de una vez a casa a todos y cada uno de los presos y refugiados". Por el caso Bateragune, que ha sido el que llevó a los excarcelados a prisión por obra y gracia de Garzón, quedan Otegi y Diez Usabiaga, que fueron recordados y que el sábado que viene, con una manifestación en Donostia, serán nuevamente protagonistas junto a los que han cumplido la pena -agonizada procesalmente-. A lo mejor el gasolinero venido a juez se les une. Como ahora va diciendo que tenerlos en prisión es excesivo e innecesario...


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