USTED ESTÁ ACREDITADO.Maroteando

MAUDILI PRIETO

He llegado a una conclusión.Tengo amigos gays, pero son un problema.No mis amigos en si,sino su condición de gays. Hemos convertido a un colectivo terriblemente castigado por la sociedad en el summum de la contradicción humana. La boda de Javier Maroto, celebrada este viernes en Gasteiz, ha puesto al PP en jaque contra si mismo con la foto de Mariano Rajoy en esta boda. Ya "Vaya Semanita" se había avanzado 24 horas antes a como sería la boda y los de Asier Hormaza no se equivocaron. Lo más cutre del PP salió a la luz. La sonrisa del presidente español con los novios o el baile de Soraya Saenz de Santamaria al ritmo de Camela sacó ese grado de mariconerio que lleva la derecha española.

No hace días se celebró el juicio por la trifulca en una boda en Donosti en 2011 porque el DJ puso "Kalanbreak" de Gozategi -reiteramos,no fue Lertxundi- a petición de la novia y los familiares del novio -de esta tierra tan "desarrollada" llamada Valladolid, donde se lancean toros- iniciaron una batalla campal porque la "mortuoria y etarra" canción de los Gozategi debía ser sustituida por "Amante Bandido" de Miguel Bosé. La pelea acabó con la Ertzaintza mordida y desconsiderada.

Pues la boda de Maroto es lo mismo. Tantos años en el PP luchando hasta el límite para que no haya dos tíos metiéndosela por el culo o que los felpudos de las mujeres no se rozen como no sea haciendo un trio, para luego que la vicepresidenta española se mueva al son del cantante con la voz más aguda de la música de gasolinera y sintetizador de cabra de la Legión que jamás se haya escuchado.

Está claro que ser gay está siendo un problema. Si lo pones de candidato a la Generalitat, barrilete moviéndose al sonido de Queen. Si lo pones de presentador del TD, ponle una Diada como cuarta noticia y lo devuelves a su centro territorial. Si lo pones de conseller de la Generalitat, se acaba convirtiendo en la confidente de la ministra de Fomento mientras los ciudadanos se joden con los retrasos. Y si lo pones de juez, que se lo digan a cierto colegio de abogados vasco como dan por culo con alguna presa en Cádiz.

Maroteando, a fin de cuentas.