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ORAIN KALERA.Esklusiboa.La cúpula más salvaje de ERC se congració con el PP mediante María Cano.

MAUDILI PRIETO
Ahora que el abogado Jorge Trías ha confirmado a la Fiscalia Anticorrupción que la libreta de Bárcenas es cierta y que ya son muchas las voces que reconocen la existencia de los pagos,lo que es evidente es que la vallesana Laura Riera pagó con su vida un cástigo que ha sido agradecido por ERC,el partido que tiene claro que,mediante esteladas,quiere llevar a la independencia de Catalunya.
Por ese motivo,la cúpula más independentista de ERC,gobernada por Jordi Ausàs (quien fue alcalde de La Seu d´Urgell y ahora imputado por contrabando),Jaume Oliveras (secretario de Governació y hoy primer teniente de alcalde de El Masnou) y los líderes locales de ERC en el Vallès,Josep María Civis (por Sabadell) y Pep Mur (por Granollers),supieron que un acto de "bondad" hacía una "española" sería la manera de congraciarse con el PP gracias a la genial idea de CDC de "ayudar a esta pobre trabajadora llamada Maria Cano Consuegra",la cual salta a la luz tras la exhibición de las cuentas de Bárcenas al percibir la cuñada de ésta tres millones de pesetas por la muerte de su hermano en una acción de ETA.
Oliveras,conocedor de la radicalidad de Cano,optó por hacer caso de los consejos de los técnicos responsables del departamento (todos vinculados a Convergència) y,a cambio de ensuciar los nombres de 3 empleados de la Administración catalana y compañeros de trabajo,cerraría sus "problemas" con la Justícia española si se ayudaba a quién fue "víctima del salvaje terrorísmo vasco".Oliveras,conocido por confesar en comisaría con una rápidez inédita en sus tiempos de pistolero catalán,encontró en Cano la solución a su último rescoldo y,como no,poder reactivar su imagen de gran catalanísta sin que las juventudes de su partido supieran de su pasado negro como terrorista cobarde.
María Cano fue la solución a todos los males y su manera de que nadie se acordara de él en esa etapa y vender a las JERC (la organización juvenil de ERC) que él era un líder hasta el punto que ha llegado a considerar a El Masnou un pueblo libre y soberano,como cuenta el socialista Ernest Suñé.Por esta estúpidez y chulería de Oliveras para demostrar a los habitantes de la localidad que a catalán no le gana nadie,la Delegación del Gobierno español le ha presentado al consistorio la denuncia correspondiente,con los costes que ello tiene para las arcas municipales.Es tal la ambición catalanista de Oliveras,que éste mismo intentó impedir a un matrimonio la venta de su finca a unos árabes que querían instalar un lugar fijo para el rezo de los musulmanes de la zona.Oliveras fue expresamente a "avisar" que "unos moros por aquí que no sabemos que pueden hacer no son convenientes".El matrimonio ya manifestó que no tenía ganas de discutir por lo que es "de su propiedad y no de este señor,que sólo se representa a sí mismo".

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