NI,ZU TA BIOK.López se hace el indio (o de como hablamos de Melchor)
XABIER LAPITZ
La población india tiene una particular manera de asentir sin comprometerse. Mueven la cabeza de izquierda a derecha en un balanceo muy peculiar que acaba con el interlocutor un tanto despistado. Patxi López lo ha cogido a la primera. Él es más de guiñar el ojo y carraspear, pero viene a ser algo parecido. De momento, ya ha dado la primera larga cambiada: no sabía nada de la situación fiscal de Melchor Gil. Me parece raro cuando ha compartido chapoteo en la piscina del chalé de marras en alegre comunión familiar. Pero si él lo dice
Es curioso. En el cuadernillo que el Gobierno vasco ha entregado a los integrantes de la delegación, en el apartado de Hospitalidad y Negocios en la India. Guía de comportamiento. Costumbres, alguien ha resaltado con rotulador fosforito: "Ya que para ellos la palabra NO tiene unas connotaciones demasiado ásperas, prefieren utilizar frases más evasivas y menos concretas que siempre dejan una posibilidad ( ) pero siempre no dejando claro la negativa".López está haciendo el indio, versión asiática de hacerse el sueco. No sabía nada de la cazada que le dio la Hacienda de Bizkaia a su mano derecha política; no cree que haya defraudado, simplemente ha corregido ante Hacienda una situación irregular, etc En fin, que parece que a López esto de que los inspectores del fisco hagan aflorar un pastón defraudado le debe parecer lo más normal del mundo. Y nada de reprobarlo, qué va. Siguen con su línea de defensa: si no hay delito imputable, no hay nada que reprochar. Salvo a la Hacienda, claro, porque nunca tuvimos que enterarnos de lo que nos hemos enterado: que su cuñado defraudó.Estaba tranquilo y preparado para contestar. También su mujer y hermana del defraudador se muestra relajada. Es normal, ella no tiene ningún papel que cumplir, ni pregunta incómoda que responder. Lo suyo es más una representación institucional que nuestro sistema no le asigna.Ahora que el peligroso discurso de Patxi López sobre el fraude (peligroso porque transmitía sensación de impunidad a los defraudadores como su cuñado) ha quedado en vía muerta, el lehendakari socialista lo tiene chupado en India. Se va a ahorrar explicarnos qué le parece que un país con 28 Estados y fiscalidad distinta en cada uno de ellos crezca a un ritmo del 7% del PIB sin que las instituciones se acusen de deslealtad. Sí, es un entramado complicado y burocratizado, pero posiblemente por la convulsa y compleja historia de India sea el único posible. A mí, esto me suena a otro país muy pequeño pero también plural donde coexisten administraciones con altos niveles competenciales.
La población india tiene una particular manera de asentir sin comprometerse. Mueven la cabeza de izquierda a derecha en un balanceo muy peculiar que acaba con el interlocutor un tanto despistado. Patxi López lo ha cogido a la primera. Él es más de guiñar el ojo y carraspear, pero viene a ser algo parecido. De momento, ya ha dado la primera larga cambiada: no sabía nada de la situación fiscal de Melchor Gil. Me parece raro cuando ha compartido chapoteo en la piscina del chalé de marras en alegre comunión familiar. Pero si él lo dice
Es curioso. En el cuadernillo que el Gobierno vasco ha entregado a los integrantes de la delegación, en el apartado de Hospitalidad y Negocios en la India. Guía de comportamiento. Costumbres, alguien ha resaltado con rotulador fosforito: "Ya que para ellos la palabra NO tiene unas connotaciones demasiado ásperas, prefieren utilizar frases más evasivas y menos concretas que siempre dejan una posibilidad ( ) pero siempre no dejando claro la negativa".López está haciendo el indio, versión asiática de hacerse el sueco. No sabía nada de la cazada que le dio la Hacienda de Bizkaia a su mano derecha política; no cree que haya defraudado, simplemente ha corregido ante Hacienda una situación irregular, etc En fin, que parece que a López esto de que los inspectores del fisco hagan aflorar un pastón defraudado le debe parecer lo más normal del mundo. Y nada de reprobarlo, qué va. Siguen con su línea de defensa: si no hay delito imputable, no hay nada que reprochar. Salvo a la Hacienda, claro, porque nunca tuvimos que enterarnos de lo que nos hemos enterado: que su cuñado defraudó.Estaba tranquilo y preparado para contestar. También su mujer y hermana del defraudador se muestra relajada. Es normal, ella no tiene ningún papel que cumplir, ni pregunta incómoda que responder. Lo suyo es más una representación institucional que nuestro sistema no le asigna.Ahora que el peligroso discurso de Patxi López sobre el fraude (peligroso porque transmitía sensación de impunidad a los defraudadores como su cuñado) ha quedado en vía muerta, el lehendakari socialista lo tiene chupado en India. Se va a ahorrar explicarnos qué le parece que un país con 28 Estados y fiscalidad distinta en cada uno de ellos crezca a un ritmo del 7% del PIB sin que las instituciones se acusen de deslealtad. Sí, es un entramado complicado y burocratizado, pero posiblemente por la convulsa y compleja historia de India sea el único posible. A mí, esto me suena a otro país muy pequeño pero también plural donde coexisten administraciones con altos niveles competenciales.
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