Blogia
orain

BEREZIA.ETA bukatu du.#AgurETA

JUAN IGNACIO PEREZ
En la tarde del comunicado,twitter era un hervidero de mensajes que presagiaban un declaración de ETA. Esta vez, al contrario de lo que ocurrió a comienzos del pasado enero, el comunicado llegó a la hora prevista. Y twitter ardió al anochecer: miles de trinos (tweets) con la etiqueta #AgurETA fluyeron a partir de las siete de la tarde en la línea temporal.La coreografía se ha desarrollado tal y como, al parecer, estaba previsto. Los acontecimientos de las últimas semanas han desembocado en el objetivo perseguido y, aunque algunos, -quizás muchos-, vascos hubiésemos preferido que no se hubiera dado a ETA la satisfacción de la escenificación del pasado lunes en San Sebastián, es indudable que el comunicado de la organización terrorista ha sido recibida con alborozo.Es cierto que de la declaración de la organización terrorista emana el hedor a que nos tiene acostumbrados su estúpida, hueca y grandilocuente retórica. Así es, pero eso era inevitable y realmente es lo de menos. Al final, la realidad, contundente realidad, es que el comunicado de ETA es la constatación de una derrota. La organización terrorista ha sido derrotada. Ninguno de sus objetivos estratégicos está hoy más cerca que hace treinta años, ni que hace veinte, ni que hace diez. La historia de ETA es, de hecho, la historia de un fracaso. Y ninguna retórica, por grandilocuente que sea ni escenificación acompañante, lo va a poder ocultar. La mayoría de los ciudadanos y representantes políticos vascos con su rechazo al terrorismo, la actuación de jueces y policías con su persecución a los terroristas y, en los últimos años, la ilegalización de la izquierda patriótica, han acabado conduciendo a la organización a la condición de grupúsculo. Esos han sido los agentes y factores que nos han conducido hasta el día de ayer.El fracaso se ha consumado después de una secuencia macabra de muertos, centenares de muertos, casi novecientos. Además de los muertos, los mutilados y los heridos, miles de personas han vivido bajo la amenaza, y centenares han sido sometidas a extorsión. En barrios y pueblos, una estructura mafiosa ha atemorizado, coaccionado o agredido a quienes no comulgaban con su proceder o sus ideas. La política vasca se ha visto envenenada como consecuencia de la existencia del terrorismo: los miembros de los partidos de ámbito español, -además de ver a compañeros asesinados-, han visto gravemente mermada su libertad de acción política, y la causa nacional vasca ha sufrido el desprestigio derivado de la asociación con los terroristas que, en demasiadas ocasiones, tan injustamente se ha asignado a todos sus partidarios. Muchos movimientos sociales han sido parasitados por los tentáculos de la mafia. Y la actividad económica del País Vasco ha experimentado las consecuencias negativas de la persistencia del terror. Ese es el legado de la actividad de ETA; ese y ningún otro. En efecto, como dice Íñigo Urkullu, no les debemos nada; si acaso, nuestro más absoluto desprecio.Llegará un día en que pensemos en el pasado y no seamos capaces de verlo con nitidez, tal y como fue. Pero hay cosas que no debiéramos olvidar nunca; no debemos olvidar a los centenares de asesinados y los miles de vidas rotas por el terror: como dijo ayer Rodríguez Zapatero, “…no sin memoria”. Y quizás por eso, ayer tarde, cuando vi en twitter la noticia de la declaración me vinieron a la cabeza unos versos; con esos versos termino hoy: “yo pisaré las calles nuevamente, de lo que fue Santiago ensangrentada, y en una hermosa plaza liberada, me detendré a llorar por los ausentes”.

0 comentarios