El cuerpo de Jon Anza sigue en Toulouse ya que la familia va a pedir un nuevo examen

Alrededor de 80 personas han respondido al llamamiento de familiares y del movimiento pro amnistía de acudir esta mañana al Instituto Médico Forense de Rangueil para que en la autopsia al cadáver del militante de ETA participara un forense de confianza y se han congregado en el exterior con ikurriñas y pancartas exigiendo la verdad sobre el caso.Según ha informado el movimiento pro amnistía, después de que se impidiera la presencia del médico de confianza y del abogado de la familia, un grupo de personas ha intentado entrar en la instalación que alberga el depósito de cadáveres, pero la Policía francesa ha cargado contra ellos arrojándoles gases lacrimógenos, por lo que se han vivido momentos de gran tensión.Después, han llegado más refuerzos y la Policía ha desplegado un gran dispositivo alrededor del centro hospitalario.Según ha relatado una integrante del colectivo Jon Anza en Infozazpi Irratia, los familiares solicitaron el viernes pasado a la fiscal Anne Kayanakis que un médico de confianza pudiera estar presente en la autopsia, y se encontraban a la espera de respuesta.Finalmente, hacia las 10.15 les han comunicado que la autopsia ya había concluido, sin que haya estado presente un médico designado por la familia. Maite Goienetxe, integrante de Jon Anza Kolektiboa, ha señalado desde Toulouse que la fiscal Anne Kayanakis ha negado la autorización para que un forense de confianza participara en el examen médico.Goienetxe se ha preguntado "qué esconden y por qué", y tras señalar que "este cuerpo tiene una historia y la autopsia habría permitido saber algo", ha denunciado que "nos lo han prohibido".De momento, el cuerpo del militante donostiarra continúa en Toulouse, mientras la familia y los abogados esperan una respuesta a la petición de que se le practique un nuevo examen médico.El movimiento pro amnistía ha denunciado que "el cuerpo de Jon ha aparecido, pero el Estado francés lo mantiene secuestrado" y ha reiterado su llamamiento a acudir a Toulouse para arropar a la familia.Por otra parte,ORAIN ha confirmado que ningún partido catalán ha manifestado reacción de lamento o condena alguna por la muerte del militante vasco.
A su vez,el diario "El Mundo" publica hoy en su edición impresa que el 18 de mayo de 2009, tres días después de que la familia de Jon Anza denunciara públicamente su desaparición, cuatro guardias civiles abandonaron de forma precipitada el aparthotel Adagio de Toulouse y se dejaron olvidadas dos pistolas debajo de un colchón.La Guardia Civil no notificó esos hechos de forma inmediata a las autoridades francesas, según indica el diario citando fuentes del Ministerio español de Interior "directamente relacionadas con la lucha contra ETA".Ese hecho era desconocido tanto por la fiscal de Baiona, Anne Kayanakis, como por el comisario de la Policía Judicial que lleva la investigación del caso, Patrick Leonard.Siempre según "El Mundo", las autoridades francesas tuvieron conocimiento del incidente el pasado 17 de febrero, nueve meses después de que se produjera y por "una vía extraoficial". "Y automáticamente abrieron una investigación por el suceso, que pudieron confirmar al día siguiente y que nunca se aportó por la Policía de Toulouse" a la investigación judicial abierta en Baiona por la desaparición de Jon Anza.Los guardias civiles que huyeron del aparthotel Adagio pertenecen al grupo de información del instituto militar, cuya sede central está en Madrid, y estaban destacados en Toulouse, donde colaboraban con la Unidad de Coordinación de la Lucha Antiterrorista francesa (Uclat), de acuerdo con el citado rotativo.