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Marlaska encarcela a Olano pese a que niega la declaración policial y denuncia torturas

El juez del tribunal especial Fernando Grande-Marlaska mantuvo la incomunicación al lizartzarra Pello Olano hasta su comparecencia en sede judicial, donde vetó la asistencia jurídica a los habituales letrados vascos. El movimiento pro amnistía informó de que el lizartzarra ha denunciado haber sido objeto de sesiones de tortura durante los cinco días en los que ha permanecido incomunicado a manos de la Guardia Civil. Según la nota remitida a los medios, Olano denunció haber padecido distintas sesiones de «la bolsa», continuos golpes, ejercicios físicos forzosos, amenazas incluso «con su hijo», así como que «lo enrollaron en una manta, esposado, y que cuatro militares se subieron encima suyo, mientras que un quinto le colocaba la bolsa hasta la extenuación». Un método que, según el relato del lizartzarra, también se repitió en muchas ocasiones.Después de que la Guardia Civil le arrestase en Lizartza en la madrugada del viernes bajo la genérica acusación de «colaboración con ETA», Grande-Marlaska lo envió ayer a prisión acusándolo de un supuesto delito de «integración en ETA, depósito de explosivos y conspiración para atentar» con lanzamisiles contra el ex presidente español José María Aznar.Las agencias de información subrayaron que la legislación arropa la medida aplicada ayer por Marlaska, la misma por la que la Fiscalía elevó la petición contra Olano «a partir de su declaración a la Guardia Civil», a pesar de que el lizartzarra lo negase todo en su comparecencia en la Audiencia Nacional. Al respecto, el magistrado afirma en el auto de ingreso en prisión que independientemente de que Olano negara lo supuestamente declarado ante la Guardia Civil, existen indicios que lo respaldarían. Así, como botón de muestra, en el caso de los lanzamisiles de ETA -con los que liga a Olano-, Marlaska expone como elementos que corroboran lo dicho en comisaría «las manifestaciones por aprehensión en Francia en 2004 de efectos como los indicados, así como las referencias en el diario Gara sobre intenciones de la organización terrorista ETA», en referencia a una entrevista realizada a la organización armada.El juez español acusa también a otros tres ciudadanos vascos de llevar a cabo las mismas tareas por las que ha encarcelado al lizartzarra. Así, entre los que cita en el auto judicial se encuentra el refugiado político vasco Juan Mari Mujika, que en diciembre de 2008 fue objeto de un secuestro e interrogatorio ilegal en Ipar Euskal Herria a manos de policías españoles.
Mientras que los dos supuestos militantes de ETA apresados en Portugal, Garikoitz García e Iratxe Yáñez, comparecerán a lo largo de la semana ante el Tribunal de Relación de Lisboa, encargada del estudio de la euroorden emitida por la Audiencia Nacional española contra los vascos, los detenidos el sábado en el Estado francés, Iñaki Iribarren y Eider Uruburu, se espera que pasen durante el día de hoy ante el Tribunal especial de París. El periodo máximo de detención de estos dos vascos se cumplirá en la tarde-noche de hoy.
Desde Portugal, al respecto, las asociaciones ACED y SOS PRISOES informaron de que han enviado escritos a las autoridades lusas en los que muestran su preocupación por la posible entrega de los dos vascos encarcelados a las autoridades españolas, atendiendo a las denuncias de torturas que cada año se repiten por parte de detenidos vascos. Recuerdan, además, que instancias internacionales llevan años realizando recomendaciones al Gobierno español sin que los implemente.Yáñez y García se encuentran en prisión provisional desde el lunes, siendo las primeras personas a quienes aplican la legislación «antiterrorista» tras su aprobación en 2003. Ayer, varios diarios españoles señalaron que si Grande-Marlaska no hubiera requerido su entrega a Madrid para el domingo, sería más que posible que los dos vascos estuviesen ahora en libertad. Ayer, la Ertzaintza intentó impedir que 80 personas denunciasen los arrestos en Bilbo.

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