NI,ZU TA BIOK.Leña al vascuence
JOSÉ ANTONIO DORRONSORO
Euskadi da un paso atrás. Otro de muchos. Está sucediendo con derechos sociales mutilados por un gobierno supuestamente progresista, con la calidad de la atención sanitaria, con la eficiencia de la administración y servicios que deberían funcionar a la perfección en estos tiempos difíciles como Lanbide.Pero este enésimo retroceso del gobierno López me duele en el alma. Porque ataca otra vez a la esencia misma del Pueblo vasco, y da vía libre a la vulneración de nuestros derechos lingüísticos. PSOE, PP y UPyD pretenden dar un nuevo palo al euskera eliminando las multas a las empresas que no garanticen la atención bilingüe a sus clientes. Es decir, los euskaldunes no tenemos derecho, según estos señores de madrileña obediencia, a ser atendidos en la lengua oficial de nuestra elección, a pesar de la cooficialidad que le otorga al euskera ese Estatuto de autonomía que tanto citan a conveniencia.Curiosamente, los impulsores de esta infamia dicen que cada empresa elegirá libremente en qué idiomas atenderá a sus clientes. Es decir, no es el que paga, el usuario, el depositario del derecho al libre uso de un idioma u otro, sino la empresa, la que decide imponer la lengua en la que atenderá al cliente, y si éste desea expresarse en la otra lengua oficial, que se busque la vida. Porque imaginemos que una empresa atiende solamente en euskera. ¿Qué sería de las personas monolingües? Pero claro, eso no va a suceder, sino la situación inversa, y como los euskaldunes ya saben español, pues a tragar mecha.¿Acaso la administración no está para velar por las minorías (ya que a los euskaldunes nos tildan con este calificativo los impulsores del atropello) y defender los derechos de los ciudadanos? Pues no. El gobierno López parece que no.Esta propuesta de eliminación de las sanciones que dejó establecidas el último gobierno Ibarretxe no es nueva, pero sí lo es que antes de marzo probablemente se apruebe en el Parlamento vasco, un parlamento cuya composición es producto de unas elecciones mutiladas al no poder concurrir libremente todas las fuerzas políticas vascas y cuya legitimidad queda muy en entredicho tras las dos últimas citas electorales.No descarto que emprendamos medidas de protesta contra éste y otros atropellos a nuestros derechos. Mientras tanto, y viendo los dos telediarios que le quedan al actual ejecutivo, es una lástima que, en vez de buscar soluciones al desempleo que crece imparable y a la dura situación económica, esté tan pendiente de machacar al euskera, máxime cuando dentro de un año y poco estarán fuera del gobierno, y quien entre deberá deshacer éste y otros muchos entuertos, haciendo perder el tiempo al Parlamento y provocando gastos inútiles al erario público al tener que reconducir temas como éste, que nunca debieron manosearse.
Euskadi da un paso atrás. Otro de muchos. Está sucediendo con derechos sociales mutilados por un gobierno supuestamente progresista, con la calidad de la atención sanitaria, con la eficiencia de la administración y servicios que deberían funcionar a la perfección en estos tiempos difíciles como Lanbide.Pero este enésimo retroceso del gobierno López me duele en el alma. Porque ataca otra vez a la esencia misma del Pueblo vasco, y da vía libre a la vulneración de nuestros derechos lingüísticos. PSOE, PP y UPyD pretenden dar un nuevo palo al euskera eliminando las multas a las empresas que no garanticen la atención bilingüe a sus clientes. Es decir, los euskaldunes no tenemos derecho, según estos señores de madrileña obediencia, a ser atendidos en la lengua oficial de nuestra elección, a pesar de la cooficialidad que le otorga al euskera ese Estatuto de autonomía que tanto citan a conveniencia.Curiosamente, los impulsores de esta infamia dicen que cada empresa elegirá libremente en qué idiomas atenderá a sus clientes. Es decir, no es el que paga, el usuario, el depositario del derecho al libre uso de un idioma u otro, sino la empresa, la que decide imponer la lengua en la que atenderá al cliente, y si éste desea expresarse en la otra lengua oficial, que se busque la vida. Porque imaginemos que una empresa atiende solamente en euskera. ¿Qué sería de las personas monolingües? Pero claro, eso no va a suceder, sino la situación inversa, y como los euskaldunes ya saben español, pues a tragar mecha.¿Acaso la administración no está para velar por las minorías (ya que a los euskaldunes nos tildan con este calificativo los impulsores del atropello) y defender los derechos de los ciudadanos? Pues no. El gobierno López parece que no.Esta propuesta de eliminación de las sanciones que dejó establecidas el último gobierno Ibarretxe no es nueva, pero sí lo es que antes de marzo probablemente se apruebe en el Parlamento vasco, un parlamento cuya composición es producto de unas elecciones mutiladas al no poder concurrir libremente todas las fuerzas políticas vascas y cuya legitimidad queda muy en entredicho tras las dos últimas citas electorales.No descarto que emprendamos medidas de protesta contra éste y otros atropellos a nuestros derechos. Mientras tanto, y viendo los dos telediarios que le quedan al actual ejecutivo, es una lástima que, en vez de buscar soluciones al desempleo que crece imparable y a la dura situación económica, esté tan pendiente de machacar al euskera, máxime cuando dentro de un año y poco estarán fuera del gobierno, y quien entre deberá deshacer éste y otros muchos entuertos, haciendo perder el tiempo al Parlamento y provocando gastos inútiles al erario público al tener que reconducir temas como éste, que nunca debieron manosearse.
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