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ESKELAK.SAMARANCH HIL DA.

ESKELAK.SAMARANCH HIL DA. MAUDILI PRIETO
Clinica Quirón de Barcelona.21 de abril de 2010.13,10 horas.Paciente:Juan Antonio Samaranch.Fallecimiento por un cuadro inicial de fallo multiorgánico e insuficiencia coronaria que derivó en parada cardiorrespiratoria.Hasta aquí la ficha de los hechos de un paciente más de la clinica barcelonesa.Pero Samaranch no era un paciente más.Era el paciente más laureado,honorado y apreciado por parte de la clase deportiva,política,periódística y social tras ser presidente del Comité Olímpico Internacional y ser considerado el hombre que fue decisivo en la sombra para llevar a Barcelona (su ciudad natal) los Juegos Olímpicos del 92.Sin sufrir y con ver ganar a Nadal en el tenis se fue el hombre que ocupó todos los cargos habidos y por haber.Desde jugador y entrenador hasta periodista,concejal y presidente de la Diputación de Barcelona,pasando por delegado nacional de deportes durante el franquísmo,siendo embajador en la extínta Unión Soviética,acabando de presidente de “La Caixa” y de Caixa Catalunya y,como no,el cargo que cambió la vida del deporte:presidente del COI.
Las lágrimas se derraman por Samaranch y los artículos y las expresiones de lamento se unen para manifestar dicho dolor.ORAIN también se une a ellos con estas líneas porque,por encima de ese pasado franquísta,por encima de haber sido el hombre que acabó trayendo esa “La Caixa” odiada por sus comisiones pero donde todos compramos las entradas del cine y por encima de los defensores del puritanísmo del Barón de Coubertain,está,sobretodo,la persona que dio a Barcelona el impulso que necesitaba para salir de un agujero de mala imagen en el que la metieron y que ahora,años después,ni un Fórum le ha permitido salir.Solo se ha dejado una asignatura pendiente:el Comitè Olímpic Català.Pero claro,la culpa no es de él.También de aquellos que hicieron creer que el COC era posible y solo era un juguete en manos de los nacionalistas catalanes barateros.Ello enmienda el pasado cara al sol.Fue,en realidad, al sol de la paz olímpica.

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