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López se escuda en la gestión de Ibarretxe para justificar su inacción frente a la crisis

El Gobierno vasco presidido por el lehendakari Patxi López ya tiene su propia versión del raca-raca. Recurre una y otra vez al victimismo y culpa de la ausencia de programas concretos para afrontar la crisis al PNV y al anterior Ejecutivo vasco liderado por Juan José Ibarretxe. Ayer volvió a hacerlo y acusó a la formación jeltzale y al anterior inquilino de Ajuria Enea de que los últimos presupuestos generales de la CAV no fueron todo lo austeros que la crisis económica exigía y que adolecían de realismo. En declaraciones a Radio Euskadi, el lehendakari pasó de puntillas por el hecho de que las cuentas vascas en los últimos años han sido aprobadas con el visto bueno de su partido y puso el acento en el supuesto despilfarro del anterior gobierno en los meses de transición entre las elecciones del 1 de marzo y el 5 de mayo, fecha en la que el Parlamento vasco designó lehendakari a Patxi López con los 25 votos del PSE y 13 del PP. López censuró que, cuando fueron elaborados los últimos presupuestos, el Gobierno de Ibarretxe "empezó con mucho furor una campaña de gasto que no era necesaria porque no era urgente para combatir la crisis económica". Cifró en un 70% del total presupuestario la cantidad ejecutada por sus predecesores durante los primeros cuatro meses del año y en 500 millones de remanentes que habían sido utilizados. "Por ello, si gastamos ese 30% que tenemos de capacidad, acabaremos con un déficit de más de mil millones de euros", agregó. Sin ambages ni eufemismos, el lehendakari acusó al anterior gobierno de utilizar dinero del erario público para hacer campaña electoral al objeto de que "parezca que se hacen más cosas de las que se hacen y, además, veía que le iba a sustituir otro gobierno y quería dejar, seguramente, las cosas bien atadas". No se hizo esperar la respuesta del PNV por boca de su presidente, Iñigo Urkullu, quien consideró "gravísima" la manifestación del lehendakari y negó la mayor. El burukide jeltzale señaló que tales acusaciones responden al hecho de que el Ejecutivo liderado por López "no tiene ideas y no sabe cómo afrontar esta situación". En una entrevista concedida a Herri Irratia, subrayó que estando ya en el Gobierno vasco, los socialistas "han reconocido la getión de la administración vasca en estos últimos diez años". Abundando en esta línea, agregó que esa gestión ha sido valorada por todas las empresas y agencias especializadas. Urkullu también se refirió a la posibilidad de endeudamiento por parte del Gobierno vasco y afirmó que, precisamente, la gestión de los anteriores Ejecutivos presididos por Ibarretxe permiten al actual tener capacidad de endeudamiento. En este sentido, reprochó al PSE que no sean capaces de "reconocer los índices de desarrollo humano y los índices de calidad de vida de la sociedad vasca". Por todo ello, el presidente del EBB acusó al lehendakari de, tras esta actitud, pretende "ocultar una realidad a la sociedad". El recurso al endeudamiento es premeditado por el PSE, ya que el propio López avanzó en el pleno de investidura del Parlamento vasco a comienzos de mayo que "tienen un margen de 3.000 millones de euros" para endeudarse, por lo que su decisión actual responde a una voluntad previa de los socialistas. Este cruce de acusaciones se produce a las puertas del mes de septiembre en el que se disparará el debate sobre los presupuestos vascos de cara a la decisiva reunión anual del Consejo Vasco de Finanzas en octubre, en el que se deciden las líneas maestras de las inversiones de las principales instituciones. El lehendakari anunció ayer que en septiembre se hablará del primer borrador de las cuentas con el PP y se mostró convencido de que se logrará un acuerdo. "Estoy convencido de que, según vayamos poniendo encima de la mesa los datos, las cifras, los paquetes de gastos, de actuación, las prioridades de estos presupuestos, va a haber una coincidencia básica con el PP, como habrá con otros partidos", señaló en referencia al PNV. López reconoció veladamente que el pacto PP-PSE responde a una cuestión de Estado al afirmar que Euskadi es un "oasis" en la relación entre PSOE y PP en España. Por ello, no dejó entrever ninguna duda sobre un futuro acuerdo presupuestario con los populares, a pesar de las críticas sobre la gestión económica de los socialistas. "Es normal que el PP busque sus espacios para la cr´ticia para mantener su propia personalidad", afirmó. Por su parte, la formación jeltzale se encuentra estos días "puliendo" las propuestas presentadas en su oferta de acuerdo para la estabilidad institucional y presupuestaria trasladada a socialistas y al resto de partidos. En esta línea, Urkullu volvió a tender la mano para alcanzar un pacto presupuestario, ya que el PNV "tiene disposición a aportar su grano de arena a una situación que afect al conjunto de la sociedad no sólo vasca, sino española".

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