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NI,ZU TA BIOK.Pleno caliente en Alonsotegi

MAUDILI PRIETO
ORAIN, en la medida que puede, se preocupa de temas locales, mucho más interesantes que salir con mejor cara que Lluís Companys de los Juzgados tras declarar, como fue el caso del presidente catalán Artur Mas, imputado, como saben, por la convocatoria de aquella pantomima de referéndum que fue el 9N. Pues hay un tema en Alonsotegi, una de las esquinas de Bilbo. Se celebró el viernes 16 un pleno caliente, tras la notificación municipal a más de cien familias propietarias de viviendas, trasteros, plazas de garaje y locales en la calle Errota que debían abonar parte de la urbanización de la plaza Madinabeitia según lo establecido en las normas subsidiarias. El pleno extraordinario convocado concluyó abruptamente con el abandono de la sala por los vecinos que asistían a la sesión entre insultos al gobierno. Los jeltzales se posicionaron en contra de la moción de Bildu que proponía paralizar la deuda, solicitar un informe pericial externo e instar al Consistorio a iniciar un proceso judicial si en el estudio se detectaran delitos por entender que “tan solo retrasa el problema”, en palabras de su portavoz, Oneka Zaballa, que no pudo detallar su postura en una moción de urgencia ante el tumulto generado. Los afectados afirman que el alcalde de Alonsotegi "no presentó la solución a la que se comprometió y tapar las negligencias de su partido en cuanto a la operación urbanística de la plaza que ratifica un informe preliminar del Tribunal Vasco de Cuentas”. Mientras, el acusado alcalde reiteró que sigue trabajando por hallar una salida “consensuada entre todas las partes, viable y avalada jurídicamente para poner un punto final definitivo a esta situación” e insta a los vecinos -113 familias - a presentar un recurso de reposición ante el requerimiento de pago emitido por el Ayuntamiento. Además, avanzó que habrá una reunión entre representantes municipales y asesores legales de los afectados, “a quienes se facilitará la documentación que obra en el expediente”.  Un cuarto de hora antes del inicio de la sesión ya resultaba imposible acceder a un salón de plenos lleno. El concejal de Bildu, Asier Intxausti, abogó por suspender la liquidación de la deuda. “Sabemos que sería prevaricación, pero una cosa es la legalidad y otra, la justicia”, diferenció. El edil reiteró que la clave para desenmarañar el conflicto puede residir en que el Consistorio reconozca la mala gestión que “está en el informe preliminar del TVC que hemos conocido, que afecta a todo el pueblo. Por su parte, la portavoz del PNV, Oneka Zaballa, se inclinó por esperar a que el TVC finalice su trabajo. La postura motivó una airada reacción en la sala. Bildu se enfadó y los ánimos se caldearon.La crispación se trasladó a la plaza Madinabeitia al finalizar el pleno. Allí, cientos de personas se concentraron exhibiendo pancartas de apoyo a los afectados de la calle Errota para demandar una solución que no pase por pagar “una deuda que no hemos generado”. Los afectados calificaron de “irresponsable y vergonzosa provocando el sufrimiento de todo el municipio”. Y es que, como leen, un udala así no es de recibo para la ciudadanía.

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