Blogia
orain

ORAIN KALERA.Sare le dice al mundo que no puede haber dispersión

ION SALGADO (Garakoa)
Miles de personas llenaron este sábado
Miribilla para conocer y comprometerse con la apuesta de Sare. La red,
creada para reivindicar los derechos humanos de los presos y presas
vascas, se extiende con un planteamiento totalmente plural y ambicioso,
sin ponerse límites, ni siquiera geográfico. El ejemplo más claro es que
aspira a difundir 500.000 libros contra la dispersión por todo el
mundo. Y también a abarrotar Bilbo el próximo 10 de enero.


P008_f01



«Vamos a crear una red
ciudadana entre diferentes que tenga como primer objetivo acabar con la
dispersión». Las palabras de la cantante Ines Osinaga fueron respondidas
con una ovación cargada de compromiso por el público congregado ayer en
el Bilbao Arena, donde tuvo lugar la multitudinaria puesta de largo
Sare. Los impulsores de esta malla civil, confeccionada para defender
los derechos humanos de los represaliados vascos, lograron llenar un
pabellón con capacidad para 10.000 personas, salvo lógicamente el fondo
trasero al escenario.Durante su intervención, Osinaga, que estuvo
acompañada por el actor Galder Pérez, denunció las medidas de excepción
impuestas por los gobiernos de Madrid y París contra los presos y
presas vascas y recordó los efectos de la dispersión penitenciaria, que
durante 25 años ha condicionado y sigue condicionando la vida de miles
de personas. «Es suficiente, ya basta», proclamó.Asimismo, Pérez
relató que la dispersión es contraria al derecho internacional, y
supone un «castigo añadido» a los allegados de los represaliados vascos,
que cada fin de semana recorren cientos de kilómetros para ver a sus
seres queridos. En este sentido, recordó lo ocurrido el pasado fin de
semana, cuando una mujer perdió la vida y tres familiares de Ugaitz
Perez resultaron heridos tras sufrir un accidente a la altura de Tutera.Estos
familiares, entre ellos Jone Artola, hospitalizada a consecuencia del
siniestro, regresaban del penal de Alboccaser, situado en Castelló.
«Sabíamos que hoy [en alusión a ayer] querías estar con nosotros,
recupérate cuanto antes», le deseó el actor, que anunció la puesta en
marcha de un «trabajo conjunto» que ayude a «sensibilizar y concienciar a
la gran mayoría social de Euskal Herria».Así, avanzó la
publicación de «El Libro de la Dispersión», un «importante soporte» para
«dar a conocer al mundo qué es la dispersión. Empezando desde nuestro
pueblo o ciudad hasta cualquier otro punto del mundo». «En este libro
explicaremos su injusta y cruel realidad. Los haremos llegar de una
manera clara, sin tapujos y contando lo que nos toca sufrir semana tras
semana, de tal forma que cualquier persona la pueda reconocer desde un
punto de vista jurídico, social y humano», añadió.Sare
se ha propuesto repartir en diferentes puntos del planeta una cifra
descomunal: 500.000 ejemplares. Un ambicioso objetivo que marcará
paralelamente la manifestación del 10 de enero. «Hagamos que el mundo
sienta las firmes pisadas de miles y miles de personas en las calles de
Bilbo mediante una gran movilización para impulsar el reto de hacer
llegar los libros hasta el último rincón del planeta», adelantó.Para
lograr que el libro traspase fronteras es necesaria la implicación de
los sarekides, que actuarán como correa de transmisión. «Persona a
persona, pueblo a pueblo. Debemos conseguir que la red esté conformada
por miles de sarekides conectados entre sí», detalló Osinaga. En un
folleto repartido al comienzo del acto, Sare hace hincapié en la
necesidad de hacer partícipe a la ciudadanía en masa para lograr que
este Libro de la Dispersión tenga la mayor difusión posible. «¿Quién no
tiene un vecino receptivo o amistades en el extranjero? Que sepan, de
nuestra mano, cuán vengativa es la política penitenciaria de los estados
español y francés». Una política que, remarcaron, debe terminar para
poder lograr la paz definitivamente.«Construyamos una red de
personas que pivote su quehacer en la defensa de los derechos humanos,
la resolución y la paz. Contagiémonos de la idea de que acabar con la
dispersión es posible y contribuye a un fin mayor. Si lo hacemos juntos y
juntas, sí que es posible», reivindicó Galder Pérez.En cuanto al
acto en sí, en Miribilla se sucedieron las actuaciones musicales y los
montajes audiovisuales. En un vídeo, el catedrático de Derecho
Administrativo Iñaki Lasagabaster puso énfasis en que, según la
Constitución española y la jurisprudencia del Tribunal Europeo de
Derechos Humanos, los presos y presas vascas tienen derecho a cumplir
sus penas en prisiones situadas cerca de su hogar. «No se están
respetando los derechos fundamentales», remarcó tras explicar que la
Justicia europea falló en contra de las política de dispersión en
respuesta a una denuncia presentada por presos rusos.Por citar
algunas voces, la profesora Jule Goikoetxea tildó la dispersión de
«destierro», además de castigo a los familiares y allegados. Algo de lo
que puede dar fe el bertsolari Igor Elortza, que padece en primera
persona los efectos de la dispersión como otros muchos miles de vascos.
«Una cosa es saber de ella y otra conocerla», apuntó.Además, los
asistentes presenciaron un vídeo protagonizado por Txaro Artola, Maika
Tameron, Iñaki Zabaleta, Begoña Errazti, Nazario Oleaga -personaje que juega con los presos vascos a su antojo y sabemos que respeta la españolidad-, Ainhoa Etxaide,
Javier Madrazo, Joseba Azkarraga, Asun Landa, Joan Mari Torrealdai,
Eugenio Etxebeste, Willy Toledo, Uxue Barkos, Carlos Olalla, Axun Lasa,
Toti Martínez de Lezea, Roda Rodero, Juan Mari Olano, Juan José
Ibarretxe y Carlos Garaikoetxea. Todos ellos sobradamente conocidos por
su labor profesional, política, sindical o social. Destacaba la
presencia de los dos exlehendakari, así como la de Rodero, viuda de
Joseba Goikoetxea, muerto en atentado de ETA en 1993.Antes de
concluir, los sarekides presentes en el Bilbao Arena entrelazaron sus
manos para escenificar así la enorme red que se empieza a tejer. Miles
de personas se unieron para reclamar la derogación de las medidas de
excepción mientras una veintena formaba un lema en el centro de la
cancha: «Saretuz dispertsioarekin bukatuko dugu».El acto de ayer
no es sino el inicio de un largo camino que Sare espera que dé los
primeros grandes frutos en primavera. Para entonces esperan que El Libro
de la Dispersión haya removido conciencias por todo el mundo. Entre
tanto, la ciudadanía vasca tiene una gran cita ese 10 de enero de 2015
en el centro de la capital vizcaina.«Seremos tantos y tantas que
haremos que el mundo entero se mueva y se conmueva ante semejante
movilización. El día 10 de enero nos van a oír. Reclamaremos todos los
derechos humanos», anticipan las personas que forman Sare, un proyecto
«dinámico, aglutinador, enriquecedor e inclusivo, en que cabe toda
persona que defienda los derechos humanos».El
acto de Miribilla resultó muy visual, tanto por las intervenciones en
formato de vídeo como por las actuaciones que se fueron sucediendo en
la cancha del pabellón. En algunos momentos se escuchó un único grito,
reclamando la vuelta de los presos vascos a sus casas.

0 comentarios