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BEREZIA.102 urte eta Bermeo ez ahaztu

Este agosto se cumplen 102 años de aquella enorme catástrofe que se cebo con los poblaciones pesqueras de la costa vizcaína, una brutal galerna machacó literalmente a los arrantzales de Bermeo, Elantxobe, Lekeitio y Ondarroa. Segó la vida de 143 hombres de la mar con edades comprendidas entre los 18 y los 30 años, 116 de los fallecidos eran bermeanos, aunque aún se cuestiona la cifra real de víctimas.Bermeo recordará a la víctimas de la tragedia el martes día 12 con varios actos que arrancarán con una procesión silenciosa de embarcaciones hacia Xiliki, para homenajear a los arrantzales que perdieron sus vidas en el mar. Acto seguido los asistentes se concentrarán en Baztarre vela en mano para cantar las canciones de la galerna, a continuación tendrá lugar una ofrenda floral en el puerto y se podrá visitar el ballenero Aita Guria de forma gratuita.Las galernas son temidas por los hombres de la mar por su gran violencia, este fenómeno meteorológico se ha llevado la vida de muchos marinos que faenaban en aguas del Cantábrico y se caracteriza por fuertes ráfagas de viento que pueden superar los 100 km/h, la mar se va de gruesa a montañosa y las temperaturas pueden acusar descensos de hasta 12º en poco tiempo y suelen ir acompañadas de precipitaciones.Durante la madrugada del 12 de agosto de 1912 una enorme galerna sorprendió en plena faena a unas 40 millas del cabo de Matxitxako a las lanchas boniteras de vela y remos en las últimas jornadas de la costera del bonito, la temporada había sido mala y los últimos días estaba dándose mejor con un buen número de capturas. El tiempo empezó a recrudecerse durante la tarde del día 12, algunas lanchas empezaron a arribar a puerto a duras penas por el temporal y se comenzaba a sospechar que alguna tragedia había sucedido. Transcurridas unas horas de la llegada a puerto de las primeras embarcaciones, faltaban 24 embarcaciones y era imposible hacer nada por socorrer a esos marinos.Los arrantzales que habían escapado de la monstruosa galerna relataban la tragedia en el puerto, y una gran angustia se apoderó del pueblo de Bermeo,  por la tarde del día 13 trás la arribada a puerto de una nueva embarcación portadora de espantosas noticas, las mujeres gritaban y lloraban presas del dolor, 160 pescadores se daban por desaparecidos. Al día siguiente los periódicos vizcaínos abrían portada con Tragedia de los pescadores de Bermeo, las vidas perdidas y las embarcaciones hundidas.El día 14 empezaron a llegar noticias alentadoras de otros puertos de Cantabria, algunas embarcaciones vizcaínas habían alcanzado puerto pero aún así las cifras de la tragedia eran escalofriantes: 116 bermeanos fallecidos todos ellos jóvenes y 40 de ellos se iban a casar ese fin de semana en el transcurso de las fiestas patronales, sin olvidar a viudas y huérfanos que quedaban a merced de la caridad. No tardaron en llegar las muestras de apoyo y solidaridad para las víctimas y sus familias con iniciativas para recaudar fondos para paliar la precaria situación económica en la que quedaban sumidas las familias afectadas, la Sociedad Bilbaína creo una Junta Magna donde agrupó todas las iniciativas de ayuda, llegando a recaudar 46.650 pesetas.La catástrofe sirvió como punto de inflexión para que cofradías de pescadores lograsen llevar a las cortes un proyecto de ley para la construcción de observatorios metereológicos en previsión de galernas y frentes de borrascas, motores en las lanchas de pesca, seguros obligatorios, definir sistemas de salvamento y crear puertos de salvaguardia con una flota de embarcaciones de salvamento. No todos los puntos se cumplieron pero si algunos de ellos.

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