Blogia
orain

USTED ESTÁ ACREDITADO.23F:Siempre pasa algo,por verificación cierta o revisión falsa

MAUDILI PRIETO
Vaya fin de semana este del 23-F.Parece que siempre tiene que pasar algo.El 23-F ha significado que los verificadores internacionales que fueron a comprobar la retirada de armamento de ETA pasaran del control del aeropuerto de Loiu a la puerta de la Audiencia española para que dijeran quienes eran los encapuchados que salen en el video de la BBC. La insólita y esperpéntica citación judicial a los miembros de la Comisión Internacional de Verificación (CIV) tuvo la consecuencia negativa para el Gobierno español de difundir en las puertas de la Audiencia lo que jodíó el 48 horas antes. El juez Ismael Moreno tuvo que ver como Ram Manikkalingam, acompañado de Kasrils y Maccabe, hablaron de paz de forma transparente y de la voluntad tanto suya como de ETA de encaminarse a la paz.Los verificadores, considerados por buena parte de la prensa madrileña como criados de ETA, dijeron que “si estamos aquí para ayudar a que esto se lleve a cabo, en interés no solo de todas las personas que viven en el País Vasco, sino en el resto de España y somos profesionales con experiencia que queremos aprovechar una auténtica oportunidad de paz contando con el apoyo de la sociedad vasca”.¿Qué no se entendió de esta expresión en la calle que se dijo ante Moreno?.
Tras la declaración,los verificadores pudieron irse desde Barajas a sus casas en varios países tras el abordaje salvaje de las unidades de la policia española en Loiu por una denuncia de una Covite desbordada en su sed de venganza más parecida a una película de terror paranóico,donde todos son malos,que no a la realidad.Lo que es evidente es que Moreno y la Fiscal de la Audiencia Nacional se quedaron sin respuesta a la pregunta que pretendía identificar a los dos encapuchados que aparecen en el vídeo.Viejos métodos para situaciones nuevas.
Pero cuando Ram y sus amigos verificadores debían llegar a sus casas,en la tele apareció un documental sobre el 23-F,pero de 1981:”Operación Palace”.La Sexta,de la mano de Jordi Évole, emitió lo que iba a descubrir como una revelación. Explico antes que nada la historia.Según unos presuntos documentos desclasificados recientemente por la CIA, el golpe de Estado del 23-F no fue más que un golpe falso para evitar la posibilidad de uno auténtico. Sorpresa.Todo se fraguó el 2 de enero de 1981 en el hotel Palace de Madrid, durante una reunión en la que participaron personajes como Adolfo Suárez, Felipe González, Santiago Carrillo, Manuel Fraga y el general Manuel Gutiérrez Mellado, entre otros. La idea habría sido del general,que asustó a los asistentes,pero como el Rey dijo “vale”,pues adelante. Tras muchos dimes y diretes sobre el lugar del golpe,Carrillo propuso el Congreso de los Diputados. Pero era imprescindible que el Parlamento estuviera lleno.Por eso,los socialistas Felipe González y Alfonso Guerra propusieron la investidura de un nuevo presidente de Gobierno, acuerdo que provocó la dimisión de Adolfo Suárez. Para la realización de la puesta en escena se pensó en un primer momento en Josep Maria Flotats, pero finalmente el Rey eligió personalmente a José Luis Garci, quien finalmente se encargó de la escenografía, iluminación, grabación televisiva y demás detalles técnicos.Versión española.Las intervenciones de periodistas como Iñaki Gabilondo, Fernando Ónega y Luis María Anson,como de los jeltzales Joseba Azkarraga e Iñaki Anasagasti,daban verosimilitud.Pero a medida que Évole exponía los hechos, la incredulidad fue aumentando entre los espectadores, que llenaron el Twitter.Cierto es que había un acto que el compañero Pepe Rei denunció y que le ha llevado a prisión,como es que el Rey estaba detrás del golpe,pero había elementos que no cuadraban.Había ausencias de personas destacadas,como Pedro Erkizia,el periodista de TVE o el hecho que el general Alfonso Armada estaba como tapado de la historia o también llamar gilipollas en toda la cara al teniente de la Benemérita Tejero.También hubo hechos tristes,como aprovecharse de los muertos o de quién tiene Alzheimer,como es Suárez.
Era demasiado evidente que ya no iba nada bien al paso del reportaje y menos aún cuando el Óscar de Garci parecía un premio a dicho trabajo que a una película como “Volver a empezar”.
Pero Évole descubrió el truco al acabar el programa. "Ya habéis acabado de ver 'Operación Palace'. Yo sé que en este momento habrá espectadores que están contentos con lo que han visto porque se lo han pasado bien y otros que se sentirán engañados y me querrán matar. A los primeros les querría decir que gracias por jugar con nosotros. Y a los segundos, que la próxima vez lo intentaremos hacer mejor y que como mínimo nosotros hemos reconocido que es mentira lo que hemos contado y que seguramente ha habido otras veces que también les han contado mentiras y nadie se lo ha dicho. Para hacer este programa, 'Operación Palace', nosotros nos hemos basado en un documental titulado 'Operación Luna' que explicaba la llegada del hombre a la luna como si fuese algo falso. Nosotros hemos cogido la fecha del 23 de febrero, que arroja muchos interrogantes, y hemos hecho el mismo experimento. Queremos agradecer a todas las personas que han participado en este proyecto, por singular que haya sido, y por difícil que fuese aceptar la propuesta cuando les explicábamos de qué iba. Y no sé si hemos sido muy creíbles con lo que hemos explicado. Algunos seguro que lo habéis descubierto al principio, otros a la mitad y otros sobre el final. Para nosotros es un misterio saber si hemos sido creíbles o no. Casi más misterio que qué era la caja blanca que acompaña en tantos actos al rey de España".Quiso vender como nuevo lo que TVE Catalunya hizo en 1991 con el programa “Camaleó” y los servicios informativos de Sant Cugat avanzando un supuesto final de la URSS que costó una quasidepuración en el centro de producción,se convirtió en el principio del final de la desconexión catalana y que,a la larga,aquel experimento se acabó convirtiendo en real cuando Gorbachov dijo que la URSS se acababa tiempo después.
Pero el invento de Évole,como es progre,se acepta.No es problema de hacer un documental falso para ver el poder de la televisión en las personas,ya que algunos políticos picaron y quedaron en evidencia como verdaderos imbéciles.Es más,cabe reconocer que la factura del producto es caviar televisivo.Ahora bien,jugar a una mentira del 23F tiene dos peligros.El primero,los sentimientos.Hay muchas personas que recuerdan aquel día lejano con angustía,por ideologia o por tener familiares en cuarteles militares haciendo aquella mili que hace 25 años gente valiente como la de Kakitzat o de otras entidades lucharon contra ella.El segundo,las diferencias de la censura.Como Évole no puede sacar los documentos clasificados reales por órden del Supremo español,se inventa la historia y eso no es problema.Pero cuando ha pasado en una tele pública o un periodista de Egin,olviden desconexión y tengan un cierre del diario tras años de boicoteo publicitario público.
Como ven,el 23F siempre tiene algo que decir…sea por verificación cierta o por revisión falsa.

0 comentarios