GUTUNAK.El derecho monoparental, arrebatado
Concepción Romero García -Barcelona
Quiero manifestar mi más ferviente rechazo a la política aplicada por el Departament de Benestar Social i Família en lo que se refiere a la supresión del reconocimiento a las familias monoparentales en la matrícula universitaria para el próximo curso 2012-2013. Yo formo parte de una familia monoparental desde que mis dos hijos tenían tres años (ahora tienen 20). No ha sido fácil sacarlos adelante, y jamás tuve reconocimiento ni apoyo alguno hasta que en el 2010 se nos reconoció legalmente, estableciendo una categoría que nos asimilaba (no equiparaba) a las familias numerosas, reconocidas por el Estado español desde la época franquista. Quiero pensar que lo que se pretendía con esto era dar apoyo a las familias más desfavorecidas (que han de reunir una serie de requisitos y demostrarlos) y trabajar para que la Administración nos equiparase en todo a las numerosas. Sin embargo, la misma Administración que hace tres años nos concedió un apoyo hoy nos lo retira: nos excluye sin más, sin ninguna razón, sin ningún criterio, lo que no es otra cosa que un abuso de autoridad y una injusticia más de la Generalitat hacia los más débiles. Quisiera ver a los responsables de esta fatal decisión sobrevivir día a día con dificultades y ver que las expectativas de estudio de tus hijos se ven truncadas porque no se han sabido gestionar y mantener unos criterios previamente establecidos. Me siento engañada y defraudada porque me usurpan un reconocimiento que hace tres años me concedieron.
Quiero manifestar mi más ferviente rechazo a la política aplicada por el Departament de Benestar Social i Família en lo que se refiere a la supresión del reconocimiento a las familias monoparentales en la matrícula universitaria para el próximo curso 2012-2013. Yo formo parte de una familia monoparental desde que mis dos hijos tenían tres años (ahora tienen 20). No ha sido fácil sacarlos adelante, y jamás tuve reconocimiento ni apoyo alguno hasta que en el 2010 se nos reconoció legalmente, estableciendo una categoría que nos asimilaba (no equiparaba) a las familias numerosas, reconocidas por el Estado español desde la época franquista. Quiero pensar que lo que se pretendía con esto era dar apoyo a las familias más desfavorecidas (que han de reunir una serie de requisitos y demostrarlos) y trabajar para que la Administración nos equiparase en todo a las numerosas. Sin embargo, la misma Administración que hace tres años nos concedió un apoyo hoy nos lo retira: nos excluye sin más, sin ninguna razón, sin ningún criterio, lo que no es otra cosa que un abuso de autoridad y una injusticia más de la Generalitat hacia los más débiles. Quisiera ver a los responsables de esta fatal decisión sobrevivir día a día con dificultades y ver que las expectativas de estudio de tus hijos se ven truncadas porque no se han sabido gestionar y mantener unos criterios previamente establecidos. Me siento engañada y defraudada porque me usurpan un reconocimiento que hace tres años me concedieron.
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